“La primavera está siendo asesinada por los venenos lanzados al aire y sembrados en los suelos”
Así de claro lo dice el maestro Joaquín Araujo en su último libro titulado “Cultivar encuentros con la tierra”.
El tiempo está loco… ¿o lo estamos volviendo loco? La crisis ecológica sigue ahí con su cambio climático que nos deja sin la estación más poética del año con consecuencias negativas más allá de las meramente literarias. Sin primavera perdemos también nuestra salud.
No nos queda otra que implicarnos para revertir esta situación, no podemos seguir como si nada pasara porque nuestro silencio se hace cómplice del posible desastre.
En Santa Perpetua tenemos la singularidad, en principio positiva, que nos gobierna un partido federado a los verdes europeos; a todos, pero a ellos con más razón tenemos que exigirles que pongan más esfuerzo en salvar a la primavera que es salvarnos a todas.
La educación ambiental integral, más allá de los colores de los contenedores y del carril bici: los huertos escolares, el comercio justo, ¡el uso del glifosato en las calles!, la agricultura ecológica, el buen vivir, la cultura del cuidado, el decrecimiento…son algunas ideas que en nuestro pueblo no se están ni planteando cuando deberíamos ser los que marcáramos el camino hacia el ecosocialismo. ¿No?
¿O esperan a que no haya solución?
Atentamente:
Toni Jiménez (Centre Vila) 4 d'octubre de 2013
