Los niños y las niñas saharauis que participan en el programa Vacaciones en paz, que coorganizan la Federación ACAPS, el Frente Polisario y las entidades de diferentes municipios donde se llevan a cargo como es el caso de Santa Perpètua de Mogoda, son los embajadores de un pueblo que vive en el exilio o en territorios ocupados desde hace 40 años. Durante estos días de verano su presencia reivindica que existe su pueblo a pesar de que no suele salir en los medios de comunicación. Aunque viven en circunstancias especiales porque son refugiados, están organizados y el delegado del Frente Polisario, Mah Iahdih, nos habla de cómo sobreviven gracias a la solidaridad de la sociedad civil.
¿Qué es y qué papel tiene el Frente Polisario?
El Frente Polisario son siglas del Frente Popular para la Liberación de Saguia Al-Hamra i Río del Oro, que es el territorio del Sáhara Occidental, y se fundó el 10 de mayo de 1973 a raíz de las reivindicaciones de independencia del pueblo saharaui del Gobierno español. Para entenderlo son muy importantes los antecedentes. Naciones Unidas promulgó a principios de los años 60 del siglo XX la descolonización de territorios, que se fue llevando a cabo de manera progresiva en todo el mundo, pero el régimen de Franco, para saltarse esa ley, convirtió el Sáhara Occidental en una provincia de ultramar, la número 53 del Estado Español. El Frente Polisario se formó reivindicando la autonomía del territorio, pero cuando España firmó el acuerdo de Madrid y entregó el Sáhara Occidental a Marruecos y Mauritania, el Frente Polisario se levantó en armas y hubo una guerra desde finales de 1975 hasta 1991.
La situación actualmente, ¿cuál es?
Las cosas han cambiado mucho. Durante la guerra, los hombres estaban en el frente y las mujeres eran las que organizaban los campamentos de refugiados. Los cascos azules de la ONU entraron en el territorio para supervisar la celebración de un referéndum y el alto el fuego. Pero 25 años después siguen vigentes todos los componentes del conflicto, aunque el objetivo desde 1991 se está llevando por la vía diplomática. Lo definen como conflicto de baja intensidad, que quiere decir que no hay muertos encima de la mesa ni se venden imágenes de hambrunas, calamidades o sufrimiento del pueblo. Los saharauis han optado por la vía pacífica y por eso estamos medio olvidados y a veces premeditadamente y con alevosía.
¿Lo dices resignado o enfadado?
En España, con la que hay vínculos directos porque nace por una dejación del Estado español de no cumplir ni la legalidad ni el derecho internacional de permitir una descolonización acorde con los planteamientos y mandatos de ONU, nunca, ni en época franquista ni con la democracia, el Estado ha asumido las responsabilidades contraídas con la población saharaui que eran españoles de pleno derecho y por eso no interesa que el conflicto aparezca en los medios de comunicación.
¿Hay otros intereses para España?
La relación entre España y Marruecos es complicada. Hay intereses políticos y económicos. Marruecos presiona con temas como el control de la inmigración, con Ceuta y Melilla, y se vende como el freno del yihadismo cuando en realidad es uno de los núcleos de formación y creación de yihadistas del mundo.
¿Cómo vive el pueblo saharaui?
La mitad de la población vive en los campamentos de refugiados, en una de las zonas más inhóspitas del desierto del Sáhara, en unas condiciones durísimas y precarias. Y la otra mitad vive en las zonas que ocupa Marruecos y padece el calvario de la falta de cualquier tipo de libertades. En el Sáhara no hay ni libertad de movimiento, ni de reunión, ni de manifestación, ni de asociación, ni de expresión, ni de ningún tipo. En contra de lo que decía de la dejadez del Estado español, de la actitud y posicionamientos mezquinos, la sociedad civil ha sido todo lo contrario. La solidaridad de los diferentes pueblos del estado español ha sido básica en la resistencia y supervivencia del pueblo saharaui. Sino hubiese sido imposible resistir 40 años en esas circunstancias. La sociedad civil española ha hecho un montón de iniciativas y actividades para paliar un poco el sufrimiento de la población en los campamentos.
¿Este año cuántos niños y niñas han podido salir de los campamentos?
Unos 5.000. Este año concretamente a Catalunya han llegado 447 chicos y chicas de entre 10 y 13 años, aunque el proyecto estipula que pueden venir desde los 8.
¿Qué problema ha habido con la documentación requerida que ha motivado que muchos niños y niñas hayan estado días en el aeropuerto sin poder viajar a España?
Queremos pensar que no ha sido premeditado pero este año se ha retrasado la concesión de los permisos para que puedan venir los niños de una manera muy extraña. Los niños estaban por llegar y las concesiones no estaban expedidas. El problema no se ha sufrido con los niños que han venido a Catalunya. Pero que cuatro días antes de la llegada de los niños se pida documentación extra es muy extraño.
¿Para que sirve el proyecto Vacaciones en paz?
Es importantísimo para los niños poder salir de los campamentos. El programa empezó en 1979 pero iban a albergues y a principios de los 90 ya como los conocemos ahora. Sacarlos de esas condiciones del verano cuando las temperaturas son de 50-53 grados es casi casi sacarlos de un “infierno”, que puedan hacerse revisiones sanitarias y recibir tratamientos sanitarios. El contacto con una cultura diferente, gente que piensa diferente, que vive de forma diferente, eso es enriquecedor para un niño. El castellano es nuestro segundo idioma y es una oportunidad de practicarlo. Dar a conocer el problema saharaui. Ellos son los embajadores de la causa, ya que con su presencia se visualiza la situación y el drama en el que vive el pueblo saharaui. También se enriquecen las familias acogedoras que descubren también otro mundo.
Son veinte años haciendo colonias en Santa Perpètua, 19 de ellas organizadas por SPSolidària, ¿crees que se podrán mantener?
Empezamos con 10.000 participantes, este año unos 5.000. Creo que sí. En los últimos tres años se ha palpado una línea de mejoría, ya que de 3.500 hemos vuelto a 5.000. No me cabe la menor duda de que se mantendrá el proyecto.
¿Cuál es la situación actual de los campamentos de refugiados teniendo en cuenta las lluvias de octubre y la muerte del presidente de la República Árabe Saharaui?
En octubre llovió durante diez días cuando a veces se pasan 5 y 6 años sin caer una gota. Eso destrozó las haimas y las casas de adobe. Poco a poco se está volviendo a construir gracias a la solidaridad de Argelia, España y algunos sitios de Europa. Queremos que las personas que vengan ahora a substituir al presidente que ha guiado al pueblo en época de guerra y por la vía pacífica mantengan la apuesta por la paz y la cercanía con el pueblo. El 8 y 9 de julio se celebrará el congreso del Frente Polisario para elegir al sustituto.
Que siente un saharaui cuando se habla del derecho a decidir de Catalunya?
Creo que cualquier pueblo que demande una cosa tendría que tener la opción de votar y decidir. El referéndum de autodeterminación saharaui está recogido en más de 100 resoluciones de la asamblea general, del consejo de seguridad y de la cuarta comisión de los territorios aún por descolonizar de la ONU y en una sentencia del Tribunal Europeo de la Haya. El Tribunal lo deja clarísimo y fue a petición de Marruecos porque reclamaba el territorio como suyo. La sentencia dice literalmente que no existe ni ha existido ningún tipo de vínculo de soberanía entre Marruecos y el Sáhara Occidental y, por tanto, no hay ningún impedimento para que el pueblo saharaui pueda acceder libremente a su autodeterminación. Da rabia que otros puedan acceder a conseguir sus objetivos y el nuestro que está recogido en tantos estamentos no se cumpla.
El 17 de julio tendrá lugar en Santa Perpètua el encuentro de los participantes de las colonias. ¿Es un acto importante?
Es el acto más importante cada verano porque es el día para visualizar este programa y la situación en la que viven los saharauis. Vendrán las familias de acogida. Por la mañana habrá una concentración en Barcelona de carácter reivindicativa y luego en Santa Perpètua un día de convivencia y de expresar las demandas del pueblo saharaui y de sus amigos, familias y entidades participantes.
Foto: El delegado del Frente Polisario en Catalunya, Mah Iahdih, en la plaza de la Vila de Santa Perpètua / Josep Cano