L'Helena Cardador té dotze anys i estudia sisè de Primària a l'Escola Bernat de Mogoda. Com gairebé tot l'alumnat d'aquest curs les seves il·lusions al voltant del seu darrer curs escolar s'esbaeixen a causa de la situació de la Covid19. No tindran un fi de curs convencional, ni viatge d'acomiadament, ni festa per recordar tota la seva escolarització. De ben segur, les escoles podran trobar la manera de fer-ho possible d'una manera o una altra però de moment ella ha volgut expressar com se sent en una carta que ha enviat a la redacció.
I és que una de les grans passions de l'Helena és escriure, de fet ha estat la guanyadora del segon premi als Premis Primavera d'enguany amb el conte Punto y seguido.
A la secció Històries del confinament, la seva història té cabuda!
Todo lo que antes daba por supuesto que era algo normal, para mí ahora es algo excepcional: ir a un restaurante, ir cada día a casa de mis abuelos al terminar el colegio o ver a mis amigas y amigos cada semana. Ahora esas pequeñas cosas a las que nadie prestaba importancia se han convertido en el deseo de cada uno de nosotros. Quien lo iba a decir, quien iba a decir que todo esto ocurriría que el único medio que tendríamos de comunicarnos con nuestros seres queridos seria a través de una pantalla que ni siquiera nos deja abrazarlos ni besarlos. Es algo de lo que tenemos que aprender a valorar cada segundo que pasamos con ellos porque ahora todo ha cambiado y es que hay mucha gente que está perdiendo a sus seres queridos con los que antes podían reír, jugar,… hay mucha gente que no se puede despedir de ellos, hay gente que no está pudiendo decirles lo mucho que les quieren y les aprecian. Así que cuando acaba todo esto tenemos que abrazarles y recordarles lo que les queremos cada segundo. Estoy deseando poder pisar el húmedo suelo de la calle después de haber llovido o tener que llevar la chaqueta en la mano del calor. Como al principio dije: Todo lo que antes daba por supuesto que era algo normal para mí ahora es algo excepcional.