Durante un período de nueve días, dos personas estuvieron en huelga de hambre en la plaza de la Vila, por varios motivos, los cuales se informaron a la ciudanía reflejados en carteles y folletos. Después de varias entrevistas con relación al tema con personas vinculadas al gobierno municipal, se llegó a un acuerdo por ambas partes. Expongo este caso por mi extrañeza por la poca información que esta actuación tuvo en los medios de comunicación de la emisora local municipal, la cual es el medio que los ciudadanos tenemos para ser informados e informar.
Conociendo como conozco profesionalmente a su personal, me hace pensar que les fueron censuradas tales noticias y el poder visitar a los afectados después de una semana sin tomar alimentos con peligro para su salud.
Vuelvo a repetir extrañeza porque el día 24 de octubre fue inaugurado a treinta metros el nuevo local de ICV, momento en el cual se pudo visitar a los huelguistas. Pero se ve que alguien o algunos no se sentirían a gusto. En un estado de derecho del cual todos dependemos, nada ni nadie está por encima de la ley. Sería demasiado grave que a ellos, los informadores, como vienen ejerciendo durante años, les fuera denegado el derecho a informar según el artículo 20 de la Constitución en el apartado 2 que dice “El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa”. (Cicerón no lo aceptaría). Reciban los informadores de los servicios informativos mi apoyo y todo mi reconocimiento a vuestra labor. La libertad de informar no tiene que ser recortada por nada ni por nadie ya que sois la vanguardia de la libertad. Recibid un afectuoso saludo.
Rafael Infante (Can Folguera) 4 de novembre de 2013
